Tuesday, March 31, 2009

Milk....


Después de un largo camino por el cine menos comercial, Gus van Sant es uno de los pocos cineastas norteamericanos que ha logrado encontrar cierto equilibrio entre trabajos más personales y otros de franca aceptación comercial. “Mi nombre es Harvey Milk”, último trabajo de Gus van Sant, podría corresponder a esta ultima categoría, claro que aportando calidad, atributo que a veces se hace un poco esquivo en el mainstream hollywoodense.
“Mi nombre es Harvey Milk”, que en Chile se estrenó sólo como “Milk”, basada en hechos reales, narra la historia del primer ciudadano gay en ocupar un cargo público elegido democráticamente. Sean Penn, interpretando a Milk, actuación sólida que lo llevó a ganar el ultimo Oscar al mejor actor, nos muestra la etapa de la vida del personaje correspondiente a su difícil camino al cargo público que lo inmortalizó como bastión de lucha en la batalla del mundo gay por ser considerado dentro de la sociedad conservadora, intolerante y extremadamente católica-irlandesa que mayoritariamente caracterizaba al barrio de Castro en el San Francisco de los 70´s donde se ambienta la película. Batalla que se extiende en el tiempo y expande por todo el orbe.
La película, en un formato narrativo con tintes autobiográficos y de documental, una ambientación histórica y vestuario notables, logra plasmar como la población homosexual es ninguneada y abiertamente acusada de las mas atroces calamidades por el resto del pueblo que no los quieren ahí producto del desconocimiento y la ignorancia. La eterna lucha que han brindado las minorías a través del tiempo y en todo el mundo reciben un espaldarazo al traer al conocimiento masivo la historia de este hombre que con tesón y perseverancia logró derrotar los prejuicios existentes y hacer historia convirtiéndose en un modelo de lucha para nuevas generaciones y para nuevas minorías que reciben una muralla insondable en un su desarrollo y desenvolvimiento social.
La intolerancia, mal tan conocido en la sociedad hasta estos días, sigue siendo el fruto de la ignorancia y el miedo a lo desconocido que ensordece a las personas, el miedo a reconocer nuevas ideas que necesiten reestructurar el modelo ya existente, el status quo cómodo y simple que no necesita mas preguntas y que la sociedad tiende a alimentar con su aceptación total.
La libertad de expresión ante todo es uno de los derechos elementales del hombre como ente social, y si esta libertad se hace desde estados de conducta distintos a los establecidos y aceptados por la sociedad no hacen mas que aportar nuevos puntos de vista, nuevas ideas provenientes de otras realidades tan válidas como la nuestra, la suya, la de ellos y la de muchos otros que como Harvey Milk solo quieren ser escuchados.

2 comments:

verónicabas said...

Me aprece tan manoseado este tema, no porque piense que no deba tratarse, si no por que ya es casi un genero tan comercial como el hacer la pelicula de un comic o algo asi.

Igual la vere supongo si me la encuentro en el cable.

Saludos!

María de Magdala said...

Será mi próximo arriendo...
encuentro seco a Sean Penn, por algo ganó el Oscar. Quiero verla, dicen que es buena...

Y el tema tan manoseado que dice la sita Vero, creo que en la televisión barata el término es bien empleado... pero en éste tipo de películas tiene una base bien fundamentada.

Cuando la vea opinaré más.

Saludos...